En clase hemos visto dos vídeos que en
vez de explicarnos las malas consecuencias que pueden tener las redes sociales,
las mostraban claramente con experimentos sociales.
El primer vídeo: “tu vida entera está en Internet… y pueden usarla contra ti.”
http://bit.ly/1nUbsXl
En
dicho vídeo, se invita a unos desconocidos a una carpa y una persona vestida de
blanco les “adivina su vida”, en un primer instantes, eran nombres de amigas y los
vehículos que tenían entre muchos otros.

Al final del vídeo, revela su magia. Cae
una tela al suelo y se muestra una sala enorme, llena de ordenadores donde
aparecen todos sus perfiles, identificaciones… Y como bien dice una chica del
vídeo, eso da miedo.
Debemos llevar muchísimo cuidado con todo
lo que publicamos, ya que de un momento a otro, todo el mundo puede acceder a nuestra
información. Estas informaciones pueden ir desde lo más simple, hasta números
de cuentas bancarias, tal y como hemos visto en el vídeo. Y lo peor de todo,
una vez publicado ya no se puede borrar.
El
segundo vídeo que hemos visto es: “Experimento
social de las redes sociales en jóvenes adolescentes.” http://bit.ly/1WBDkFF
En este vídeo muestra la excesiva
confianza de los jóvenes. Un adulto se hace pasar por un adolescente y habla
con adolescentes. Este chico quiere mostrar lo fácil que es para pedófilos,
secuestradores… salirse con la suya.

Hizo este experimento con 3 chicas, una
quedó en el parque cerca de su casa, otra en su casa y otra incluso se atrevió
a subir al coche. Aún así viendo que el chico no era el mismo que con el que
hablaban.
Todas estas chicas accedieron a quedar
con el joven, los padres estaban aterrados de ver lo que podían a llegar a
hacer sus hijas. Sé que es malo, pero con riñas no creo que se arregle nada. En
cambio, con esa experiencia personal seguro que ya no lo vuelven a hacer.
Experiencias
cercanas
Por gracia o desgracia conozco una chica
cercana que hablaba con chicos por aplicaciones y demás. Esta chica no solía
quedar con nadie, pero un día accedió a quedar con un chico.
Nos contó a mí y a un amigo que iba a queda
porque se llevaban muy bien. Nosotros, la verdad que confiábamos en ella. Sabíamos
que el chico que gustaba y estaba enganchada a él.
A las 2 horas de quedar, nos llamó
llorando, diciéndonos que por favor fuéramos a recogerla, que no era el mismo
chico que salía en las fotos, que no se llamaba como le dijo y que lo estaba
pasando mal.
Sin pensarlo fuimos a por ella, y a raíz
de esa experiencia no ha vuelto a quedar con nadie. Sin embargo, no creo que
haya que reñir por hacerlo o hacerles pasar un mal rato a las niñas con
experiencias así para que no lo vuelvan a hacer. Creo que deberían llegar al
por qué lo hacen.
Si lo hacen es por algo, algunas veces es
porque eso les da seguridad, les hace sentir mejor, otras veces porque no se
sienten suficientemente queridas, no se valoran como deberían y como esas
razones hay muchas más. Se debería llegar ahí y hacerlas ver las cosas como en
realidad son, pensando en las consecuencias que pueden llegar a tener y
solucionar los motivos por los cuales quedan con gente desconocida.
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